Diálisis. Juan Facundo es uno de los más chiquitos, tiene 5. Mira muy serio, frunciendo el ceño, un libro de marcianos. Nos acercamos, bah, se acerca el gato (títere) maullando suavecito. De ahí en mas los ojos de Facu no se desconectan ni un segundo los del títere, a mi me mira muy de vez en cuando (en fin…como titiritera tengo que aprender a manejar mis “celos”)
El gato maúlla “mi buenos aires querido” después, señalando un libro, le pide a Facu que le lea. Facu apoya el libro sobre su pancita y le va pasando hoja por hoja para que el gato “lea”.
- “Ahora leeme vos”, le pide el minino.
- “No sé leer”, dice Facu.
- “Pero hay dibujos”, dice el gato. Contame, ¿qué es esto?
Facu describe minuciosamente cada imagen. Le inventa historias…
- “Los ratones se comen a los gatos, ¿sabías?”.
Aparece “Un barco muy pirata”, un libro…¡con ratones! El gato se asusta y se esconde atrás de Adri, la otra narradora.
Facu, jugando, se transforma en un ser muy cómico, hace caras, hace el gesto de “pensador” con el índice en la boca. Nos hace reir. Maga Adri y yo, fascinadas. ¿Quién hace el “show” para quién?
Juan facundo le dice al gato que tiene que ir a una escuela para gatos, y como éste se niega, le pone un nombre “tentador”:¡la “Escuela Helado”! También le pone un nombre al minino: Fabricio Renato. En otro libro encontramos a una nena que también hace el gesto de pensar con el dedo sobre los labios…¡una casualidad que lo sorprende mucho!
Su amigo gato le “muerde” (no tiene dientes) los piecitos las manos…casi una cosquilla.
El gato se hace el dormido, Facu lo molesta. Le pelea un poco, se hace el enojado, después lo perdona.
El papá de Facu, viendo que éste se divierte, nos avisa que sale un momento a fumar un cigarrillo. Seguimos mostrándole libros y justo encontramos el bellísimo libro-álbum: “Mi papá”. Lo leemos “a dos voces”: Magui “las letras”, Facu el dibujo. Se lo leen a Renato, el gato. Renato confunde al papá del dibujo con su propio papá y a Magui le empieza a decir mamá. Facu se ríe, abraza al Renato, lo invita a su casa. Poco antes de irnos Facu nos confiesa que en realidad le dicen Juan. Nos cuesta despegarnos, a Renato y a mi…
En medio de tantos libros ha nacido una amistad. Claro que a la titiritera apenas si la vieron…la cosa es en entre Renato y Juan…¡Misterios del oficio!
Juan Facundo, CENTES 1, Escuela a la que asisten chicos con trastornos emocionales severos
lunes, 21 de enero de 2008
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